Hubo un tiempo en que usted no se conoc a, en que usted no experimentaba el estado de vigilia y de sue o. No ten a hambre ni sed, ni comprensi n de estas palabras, ni necesidad de ellas. Esta consciencia yo soy ha aparecido espont neamente. Yo soy mismo es un concepto y, todo lo que usted es, es conceptual. Pero usted, lo Absoluto, es sin concepto, sin consciencia, y por eso mismo, eterno. No se trata de rechazar nada, sino simplemente de comprender...