Nos quejamos de la televisi?n, pero devoramos los programas basura. De los sueldos de los futbolistas, pero alimentamos la industria de sus derechos de imagen. De la explotaci?n infantil, pero compramos productos hechos por ni?os. De la inmigraci?n, pero permitimos la miseria en los pa?ses de origen. De los pol?ticos, pero los votamos. Del Euribor, pero vivimos sobreendeudados. Del tr?fico de armas, pero no preguntamos a qui?n financia nuestro dinero...