El calor era sofocante, sobre el mediod a, el sol asentado en el horizonte en un pa s donde el sol era parte de su identidad, me levant del asiento y me puse a seguir a los otros para abandonar el avi n. Supuse que todos ten an un motivo para estar ah , en mi caso era todo lo contrario, mis motivos era cambiar de realidad, algo ef mero, algo que uno desea, m s la realidad es mucho m s intr nseca que los deseos mundanos del que desea una realidad...