ARDE SU CORAZ N CON EL FUEGO DEL ESP RITU SANTO?
Jes s no acepta la tibieza. Al contrario, nos insta a la pasi n. Pero d nde encontramos el fuego que pueda calentar nuestra relaci n con Dios? l nunca nos pide nada para lo que no nos haya preparado. Si ha sentido...