A finales de los a?os 1960, en un Madrid que ya no existe y una Espa?a que ya no es, un grupo de personas cultas, instruidas y burguesas estuvo absolutamente convencido de que unos seres de la estrella Wolf 424, situada a 14,3 a?os luz de la Tierra hab?an atravesado el espacio interestelar y se hab?an instalado en la Espa?a de Franco (m?s concretamente en Albacete) para comunicarse con ellos por correo postal ordinario. Durante treinta a?os, estos...