En tu casa, en tu trabajo, en la calle, casi en cada momento, est?s rodeado de gente. La forma y el color de esta realidad humana, sus alegr?as, sus tristezas, sus oportunidades y sus problemas, los creamos, los transformamos y tambi?n los destruimos nosotros mismos. Y lo hacemos a trav?s de nuestra comunicaci?n, de nuestras palabras. Nuestras palabras, como si fueran una extensi?n de nuestras propias manos, tocan al que las escucha, con...