Carlos Lombardi, expolic a criminalista y ahora preso pol tico por lealtad a la Rep blica, cumple redenci n de pena en Cuelgamuros trabajando en las obras para el mausoleo del Valle de los Ca dos. Pocos d as antes de Navidad, Lombardi es liberado inesperadamente y trasladado a las dependencias de la Polic a, donde le recibe su antiguo jefe Balbino Ulloa, a quien a os atr s ayud a no ser expulsado del cuerpo facilit ndole un improvisado carn del Frente Popular. La polic a del nuevo r gimen le necesita para resolver un caso que a pesar de lo escandaloso no se ha filtrado a la prensa: el asesinato de un sacerdote que ha sido degollado, torturado y castrado. El horrendo crimen parece haber sido cometido por el mismo asesino al que Lombardi pisaba los talones en 1936, antes de la Guerra.
Ulloa le insta a hacerse cargo de la investigaci n como una comisi n de servicio y la promesa de un posible indulto en el futuro...