No es lo mismo saber de una persona, que conocerla. Se puede saber de una persona leyendo sobre ella o escuchando los testimonios y an cdotas que otros refieren. Conocer a una persona en cambio, implica una relaci n personal en la que se llega a saber c mo piensa y hasta lo que siente en su interior. Se llega a conocer a alguien mediante una relaci n din mica y profunda, que constantemente se renueva. Nuestra vida de fe, cuando se toma en serio, es...