Fernando Díaz-Plaja escribe de una manera que te atrapa desde la primera página. No es la voz del intelectual que abruma con frases vacías, ni el literato que se ensoberbece con su estilo floreado. Y sin embargo lo que dice nos hace pensar tanto como el mejor filósofo, y nos entretiene y atrae como como el mejor prosista pueda hacerlo. Usando sentencias antiguas del refranero popular, y sobre todo ejemplos vividos por él y contados por terceras personas, disecta el cuerpo putrefacto de nuestra sociedad hispana; eso sí, sin rabia ni desprecio, sino más bien con resignación humana. La resignación y el buen humor del que ha vivido dentro y fuera de nuestra piel de toro hispana, del que lo ha visto y oído ya todo, y nada le coje de pardillo. Y es que hay que tener una gran tolerancia y paciencia para no alterarse ante el retrato tan patético que representamos los españoles (y seguimos haciéndolo) en el teatro del mundo occidental. Y esta cualidad es la que más me gusta de Fernando: su tranquilidad y afectuosidad combinada con el gran estilo, coloquial pero refinado, con que nos deleita. Por supuesto la España que nos pinta ya no existe. Pero sí los españoles, y aquí reside el interés que para los españoles de 2008 tiene este libro. Hemos desplazado el objeto de nuestra ira, envidia, soberbia... pero esos pecados siguen ahí, como el Vesubio, amenazando estallar en cualquier momento, y sólo contenidos por el interés crematístico que nos supone el pertenecer a un continente europeo que nos va tirando del carro económico y nos pone la zanahoria delante para que no miremos atrás. Con zanahoria o sin ella, el asno sigue siendo asno (de Galicia, Vascongadas, catalán o valenciano...). Muy entretenido.
ThriftBooks sells millions of used books at the lowest everyday prices. We personally assess every book's quality and offer rare, out-of-print treasures. We deliver the joy of reading in recyclable packaging with free standard shipping on US orders over $15. ThriftBooks.com. Read more. Spend less.