Desde su marcha poco amistosa de Barcelona y su aterrizajem s que forzoso en Alicante. Su vida hab a ido dando tumbossin llegar a ninguna parte; aceptando casos que cualquier otrodel gremio los hubiese rechazado sin pensarlo dos veces y que laceptaba sin pesta ear. Por lo que en el mundillo de los huelebraguetasse hab a granjeado una fama m s que merecida de poco"convencional" tanto en sus formas como en sus m todos.En este caos personal y profesional...