Un instinto asesino se va apoderando, poco a poco, del interior de Howard, pero este no le hace ascos a esa posible y futura vida, la cual lleva adquiridos, desde hace tiempo, unos niveles muy altos de trastorno mental. El goce da ino que, en ocasiones, llega a producir sobre el pr jimo, le va resultando embriagador, y en vez de controlar sus instintos asesinos, deja que su mente se desboque y act e a su libre albedr o.Su amigo y socio le rehuye hasta...