SIN DERECHO A HABLARLas sociedades adultas se han empe ado en reprimir a los grupos j venes, las voces de revoluci n y liberaci n juvenil crecen constantemente con el progreso de las propias sociedades y sus descubrimientos personales.Las voces en el interior de un joven cuestionan cruelmente su comportamiento y educaci n pre adquirida, los jueces sentimentales y mentales torturan con agobio el pensamiento de aquella persona inmersa en el peque o...