«Tal vez no quer?a solamente un coraz?n ajeno para seguir viviendo, sino tambi?n un coraz?n ajeno para empezar una segunda vida . El sacerdote Luis C?rdoba est? a la espera de un trasplante de coraz?n. Es un cura amable, alto, gordo, pero su mismo tama?o hace que no sea f?cil encontrar un donante. Como los m?dicos le aconsejan reposo y su residencia tiene muchas escaleras, recibe hospedaje en una casa donde viven dos mujeres,...