Debe de haber millones de chicos como yo. Me volv a loco una compa era del instituto, ten a mis diferencias con mi padre y, siendo sincero, los estudios no eran precisamente mi prioridad. Un escenario bastante t pico para un adolescente. Sin embargo, algo incre ble me ense que estaba equivocado, que despu s de todo yo s era especial, de un modo que no se puede explicar sin comenzar por la noche en que conoc a dos ni as gemelas que cambiaron mi vida...