La opresi n, represi n y abuso del rey y del parlamento de Inglaterra en 1776 forz al pueblo a declarar que (algunas veces) "... se hace necesario que un pueblo disuelva las bandas pol ticas que las han conectado con otra, y asuma... la estaci n separada e igualitaria a la que las Leyes de la Naturaleza y del Dios de la Naturaleza les da derecho...". Si aquel d a cuando se declar la independencia de las colonias inglesas en Am rica fuere hoy, el pueblo har a lo mismo y con la misma determinaci n. El sue o del pueblo, puro, sincero, se basa en leyes naturales y derechos inalienables dotados por su Creador, "... que todos los hombres son creados iguales... con ciertos derechos inalienables... entre ellos... la Vida, la Libertad y la b squeda de la Felicidad".
Benjam n Franklin dijo que "La libertad, una vez que se pierde, no regresa nunca m s. Por ello, es imperativo preservarla, defenderla" ... "Necesitamos una revoluci n cada 200 a os debido a que todos los gobiernos se vuelven obsoletos y corruptos..." Despu s de dos cientos cuarenta y cuatro a os vemos corrupci n, abuso de poder, injusticia, irrespeto al reglamento de leyes en nuestro sistema de gobierno. Por eso es necesario revisar la aplicaci n de ese sistema para "... formar una Uni n m s perfecta, establecer Justicia... la tranquilidad interior... promover el bienestar general... para (todos) nosotros -el pueblo."
El Creador dio al hombre la soberan a popular sin odio y sin supremac a racial. Por eso no hay mayor fuerza que la de un pueblo unido. La grandeza de un pueblo descansa en el aporte de sus ciudadanos, -esta es su soberan a popular-. Todo pueblo tiene el derecho inalienable de reclamar las reformas necesarias para hacer su sistema de gobierno m s perfecto y preservar su sue o de Libertad, Vida y b squeda de su Felicidad, para todos, ahora y siempre.