Los seguidores de Jesucristo est n llamados a ser guerreros h biles en el ej rcito de Dios. Sin embargo, hoy en d a, la guerra espiritual es considerada como irrelevante e incluso espeluznante. Las iglesias no ense an esta disciplina vital, dejando a los creyentes fuera de posici n y mal preparados para cumplir un aspecto importante de su llamado. En lugar de guiar a individuos y naciones a la libertad, estamos viviendo vidas impotentes, derrotadas...