Mi decisi?n de escribir este libro se bas? en los continuos pedidos de mis estudiantes y colegas de tener una gu?a para ofrecer a sus propios alumnos y pacientes recreos mentales. Tengo que confesar que, en ciertas ocasiones, tuve algunos prejuicios negativos acerca de c?mo iban a ser tomados por el p?blico, ya que algunos recreos se podr?an tildar de "infantiles"; sin embargo, no dejo de sorprenderme cada vez que los participantes disfrutan cuando...