Jilly Watson no es el tipo de chica que tiembla y se ruboriza cuando su jefe la llama a su despacho. Pero Matthew Stevenson no es solo su jefe, y no solo la va a rega ar. Es su Pap , y la va a azotar. No unos cuantos azotes coquetos, sino unos azotes largos, duros y dolorosos que le dejar n el trasero rojo y dolorido para recordarle que l espera que le obedezca. Ella es secretaria jur dica y l es el nuevo socio del bufete. Es escandaloso y vergonzoso...