Detr s del dolor que Junior le hab a infligido, pod a sentir algo diferente. Fue doloroso, s , porque fue violento. Pero m s all del dolor, de la violencia, hab a algo que Romero no pod a definir. Quer a convencerse que hab a sido v ctima de un acto abominable y que no volver a a pasar por ello. Pero la verdad es que, pensando en Mozart, la experiencia con Junior ya no le pareci tan terrible. Mozart hab a despertado en l sentimientos que...