Caballero en un roc n cuellilargo, quijotudo y amojamado, su creaci n inmemorial, sus jaeces un a j quima bastante antigua, y una manta de muestra no muy moderna, y a pesar de todo, no m o, paseaba yo no hace mucho por una sierra del reino de Sevilla. Preocupado en diferentes pensamientos, para m muy importantes, y habituado ya al pa s en que me hallaba, confieso francamente que no me hac a mucho efecto el cuadro que me rodeaba, a pesar de ser una...