es que es un mandato del Se or para los que conforme a su prop sito son llamados. (Mateo 28:19). Sin embargo; no debemos hacerlo por obligaci n, m s bien por amor a las almas. As como l te am a ti y te escogi para dar buenas nuevas y con gozo y alegr a le recibimos. As mismo debemos compartir aquello que por gracia nos fue dado. Amor y compasi n por las almas. Esa es la clave de ganar almas para el Se or. Fuera de la iglesia hay muchas mujeres...