El viento soplaba con fuerza cuando los dos hombres descendieron en la puerta de la casa, y tras un r pido beso se dispusieron a entrar.Desde el cielo, los Dioses sonre an, finalmente Cupido hab a triunfado. Ten a raz n, Orestes y Marcio hab an nacido para estos juntos.Una vez m s, recostados sobre al c lido lecho, la pareja uni sus cuerpos y almas festejando el esperado reencuentro. Sab an que esta vez, era para siempre.El divino hijo de Venus y...