rase una vez un par de amigos, camaradas, colegas, amantes, esposos y padres. Antes de experimentar todas esas situaciones existenciales, se toparon en un peque o sal n de reuniones. Ese r pido intercambio confirm que se gustaban. La ley de la f sica termin de hacer su trabajo. La atracci n fue total. Sus cuerpos la cumplieron al pie de la letra. Pas cierto tiempo y agarrados de la mano, obligados por la respectiva ley continuaron su sino...