Por más ridículo que suene, el protagonista de este libro sospecha que su abuela hace brujerías. Y para colmo de males, su mamá y su papá se van de vacaciones y lo dejan unos días con ella. La situación ideal para iniciar una investigación y descubrir todos los hechizos que la abuela-bruja cocina en su caldero mágico! Porque todos dicen que las brujas no existen, pero que las hay, las hay... y...