DRAGO Solamente existe un castigo para los esp as y los mentirosos,
Una muerte lenta y dolorosa.
Y mi dulce y angelical esposa,
que embruj a todos en mi hogar,
desde mis hombres, y hasta mis perros,
es la peor traidora de todas. Al parecer, yo tambi n ca bajo su hechizo,
con cada sonrisa, cada atuendo rid culo,
Estoy luchando, y fracasando. Quiero odiarla. Sin embargo, anhelo escuchar,
cada...