―La gente viene a Cadaqu s por dos motivos. Uno es la inspiraci n ―dijo Zoe sonriendo y se alando a su alrededor―. Debe ser el fantasma de Dal , que se qued sobrevolando el pueblo.Gir sobre sus talones y camin hacia el coche. Antes de que la puerta del conductor se abriera del todo, la voz rasgada de Sullivan son a su espalda.― Y cu l es el otro motivo?Zoe se par en seco. Se volvi e intent esbozar una sonrisa,...