Y tampoco hay ni?os perfectos, cuerpos perfectos, matrimonios perfectos, ni siquiera comidas perfectas. Con una franqueza refrescante, la autora Jill Savage expone algunos de sus propios defectos como madre a fin de ayudar a las madres en todas partes a dejar de lado sus deseos de ser perfectas y tambi?n sus inseguridades de pensar que no son tan buenas como las otras mam?s. Jill desaf?a a todas las mam?s a cambiar su visi?n de ser una "madre perfecta"...