Reflexiones, vaguedades, historietas y otros juicios no recomendados por la autoridad incompetente de un gallego irritado a tiempo parcial y desencantado a jornada completa. Un gallego que vive en un pa s donde el lenguaje fraudulento detenta mayor solidez que las certidumbres, regido por una Gobierno con el agua al cuello y un Parlamento conformado por una multitud de pol ticos hampones, patosos y vulgares, adem s de unos organismos estatales gangrenados...