Quise imitar los famosos Cuentos de Canterbury del autor ingl s Chaucer y escrib en forma de romances y cantares de ciego las historias que resumo a continuaci n. Pr stenme mucha atenci n, no se distraigan ni vayan, oigan que les cuento historias que estremecen las entra as. Sabr n de abejas malignas que a una ni a devoraran; de como un padre malvado a la propia hija ultraja sembrando un hijo bastardo en las aun tiernas entra as; de un gitano que...