La portezuela del avi n tard un poco en abrirse. Adentro daban las instrucciones en tres idiomas: -Rogamos a los pasajeros que permanezcan en su lugar hasta que la nave est inm vil. Mant nganse en su asiento y dejen salir en primer t rmino a loros, guacamayas y periquitos. Esta historia hab a empezado mucho antes en la selva de Tabasco...