Me repito constantemente una idea: la escritura sirve para hacer con ella exactamente eso que deseemos hacer. En mi caso personal, la he relacionado siempre muy de cerca con otra actividad realizada por m s de cuarenta a os: la ense anza. La voz del ensayo - la que ha sido siempre mi principal opci n - habla de la misma manera en que lo har a todo verdadero maestro: una y otra se expresan, o suelen hacerlo, desde lo esperanzador, lo justo, lo deseable...