A las Revelaciones de Santa Br gida de Suecia se les otorg un grado excepcionalmente alto de autenticidad, autoridad e importancia desde una fecha temprana. El Papa Gregorio XI (1370-78) las aprob y confirm y las juzg favorables, al igual que Bonifacio IX (1389-1404) en la Bula Papal Ab origine mundi, par. 39. M s adelante fueron examinadas en el Concilio de Constanza y en el Concilio de Basilea, juzg ndolas ambas conforme a la fe cat lica. Este...