A Tulit le costaba un poco controlar su mal humor. Cuando se enfadaba mucho, sent?a que su voz cobraba vida y dec?a cosas terribles sin querer, sus pies pateaban... en el fondo se sent?a como un volc?n llev?ndose todo a su paso. Alguna vez te has sentido as?? Con este cuento aprender?s a controlar la ira.