Salekin apuntaba hace una d cada una tendencia preocupante entre los terapeutas que trabajaban con psic patas. Parec a existir la idea, m s o menos consensuada, de que no hab a tratamiento posible para una persona con psicopat a. Son personas intratables, imposibles de reinsertar en la sociedad. Ello invadi de cierto pesimismo a los profesionales que deb an trabajar con ellos, con el consiguiente efecto negativo que tiene la p rdida de esperanza...