La riqueza no es fruto de nuestra inteligencia, talento o trabajo. Es fruto de nuestro comportamiento. En cuestiones de dinero, lo que importa no es lo listo que seas sino c mo te comportas. Un genio que pierde el control de sus emociones puede ser un desastre financiero. Y lo mismo vale en caso contrario: gente de a pie sin formaci n en finanzas puede enriquecerse si cuenta con unos cuantos patrones de comportamiento. Esto,...