Siempre he tenido un coraz n y una pasi n incre bles por el g nero femenino. Yo era como Timoteo mientras crec a. La fe de mi bisabuela, mi abuela y de mi madre hoy est integrada en m . Doy gracias a Dios por las mujeres como mi esposa, Pam Pierce. Agradezco a Dios por mujeres como Cindy Jacobs, Jane Hansen-Hoyt, Joan Swallow, Gwen Shaw, Barbara Byerly, Jane Hamon, Marty Cassidy, Anne Tate, Janice Swinney y, especialmente, Doris Wagner. Ellas han...