Somos el lienzo de la melancol?a: en buena parte devenimos el resultado de nuestras nostalgias y anhelos, de la lucha entre lo que quisimos ser y la conciencia de lo que realmente somos. Y este no es un fen?meno ?nicamente individual. La melancol?a atraviesa la historia de Occidente: es un s?mbolo de la desilusi?n y el sufrimiento; un signo cr?tico que indica el desenlace de los disturbios colectivos y las limitaciones de todo esfuerzo...