Ella empez a hablar y yo a escribir, y as qued plasmada su historia en este libro, donde, excepto el de M nica, los nombres han sido cambiados por razones de seguridad. Como se ver , la historia, que es real, es muy suya, pero tambi n es la de muchos. Es la de todas esas multitudes de nuestro continente que, como ella, no solo han enfrentado y enfrentan los desaf os de la pobreza, sino tambi n los de la violencia, y que, junto con M nica, componen...