En torno a los 10 u 11 anos, nuestros hijos comienzan a experimentar las alteraciones propias de la adolescencia. Esto no solo se traduce en una maduracion sexual, sino tambien en una manera distinta de pensar y de ver el mundo. El nino empieza a adentrarse en la vida adulta, y lo va a hacer lentamente, dando pequenos pasos que le permitan ir descubriendose a si mismo y eligiendo, entre aquello que se le ofrece y conoce, la personalidad, las conductas...