Colas interminables para conseguir leche, harina y pa ales; esperas de hasta once horas para comprar la bater a de un carro; cl nicas que suspenden cirug as cardiovasculares por falta de insumos m dicos son escenas habituales para los venezolanos, independientemente de su extracci n social. La escasez aumenta, los precios escalan, el mercado negro gana terreno mientras soldados armados vigilan las puertas de los supermercados, intentando contener...