Poco a poco iban cayendo los Mobarezan. Sus pasiones desordenadas, sus experiencias amargas y alianzas matrimoniales con el reino de Bad, fracturaban constantemente el reino de Noor. Ahora, en el fondo de su perverso coraz n, un ambicioso proyecto se fraguaba: su nombre deb a adquirir fama en Mazhab sin importar el costo. Su nombre deb a ser mencionado con admiraci n y reverencia en los mismos infiernos. Nadie lo conoc a. Era un hombre sin pasado,...