No s si estos documentos llegar n a la India, o si cuando sean le dos, yo a n estar con vida, pero al menos servir n para hacer castigar a los infames que originaron la p rdida de mi grab, el Djumna, y de mi tripulaci n. As comenzaba el extraordinario mensaje que llevaba bajo sus alas aquella oca emigrante cazada por Oliverio Powell, teniente del ej rcito ingl s y comandante de la Cuarta Compa a de Cipayos, con guarnici n en Puerto Canning, India...