Blas de Santillana, mi padre, despu s de haber servido muchos a os en los ej rcitos de la Monarqu a espa ola, se retir al lugar donde hab a nacido. Cas se con una aldeana, y yo nac al mundo diez meses despu s que se hab an casado. Pas ronse a vivir a Oviedo, donde mi madre se acomod por ama de gobierno y mi padre por escudero. Como no ten an m s bienes que su salario, corr a gran peligro mi educaci n de no haber sido la mejor si Dios no me hubiera...