El libro de Hebreos es verdaderamente uno de los grandes dones de Dios a la iglesia. Bellamente compuesto, es distinto de cualquiera de las cartas o Evangelios del Nuevo Testamento. En realidad, no es ni una carta ni un evangelio. Si se lee en voz alta, como pretend a originalmente el autor, se parece mucho m s a un serm n. Combina algunos de los escritos m s elocuentes del Nuevo Testamento con afirmaciones teol gicas y cristol gicas muy profundas. Hay...