Albert habla con todo tipo de cosas: las llaves de su coche, el tel fono m vil, unas gafas de leer e incluso un grupo de imanes de nevera. Cada cosa tiene una perspectiva sobre los distintos aspectos de la vida de Albert. A la cartera le preocupa que gaste demasiado. La cocina cree que deber a cocinar m s a menudo. El cortac sped lamenta sus filas torcidas. Albert canaliza estas conversaciones hacia el trabajo de su vida: escribir manuales para todo...