Al empezar el invierno, el pr ncipe Nicol s Andreievitch Bolkonski y su hija llegaron a Mosc . Por su historia, su talento y su originalidad- y principalmente a causa del actual descenso de entusiasmo por el reinado del emperador Alejandro y de la corriente de opini n franc foba y patri tica que entonces exist a en Mosc -, el pr ncipe Nicol s Andreievitch se convirti enseguida en objeto de un respeto particular por parte de los moscovitas y el centro...