La muerte de Maximiano I colocaba en la frente de Carlos V la corona imperial de la Alemania, y mientras el nuevo C sar recib a el cetro en Aquisgr n, y la Espa a, presa de la codicia y la arbitrariedad de algunos flamencos, ard a en intestinas disensiones, el genio osado y sagaz de Hern n Cort s, ensanchando los l mites de los ya vastos dominios de aquel monarca, lanz base a sujetar a su trono el inmenso continente de las Indias occidentales. En...