En el siglo XVIII, en plena Ilustraci n, Espa a se ha convertido en una potencia de segunda categor a que se muestra reacia a la entrada de esta corriente de pensamiento en la pen nsula. En ese contexto, Goya, partidario de los afrancesados, vive en una constante dicotom a, dado que es pintor de la corte. Este artista, que introduce la cr tica social en su obra y que se interesa por temas poco habituales, como el lado oscuro del ser humano, revoluciona...