Algunos l deres, tal vez por su ignorancia o deseo de ser reconocidos, han tomado el evangelio como arma para poder hacer que su ego sea valorado; err neamente lo que hacen es manipular a otros a su favor para sentirse realizados. Estos esperan que se les siga "ciegamente" y, lo mejor de todo, sin que se les cuestione su liderazgo. Como autor el Dr. Miguel no pretende predisponer a las personas en contra de sus ministros, sino mas bien que este sirva...