Est s delante de una historia dif cil que muchas veces me rob la esperanza de un futuro mejor, la esperanza de poder salir adelante, ahora con m s de 50 a os de edad, de haber fracasado en un matrimonio de 29 a os, aun despu s de haber intentado de todo, haber perdido una hija que tom la decisi n de quitarse la vida a los 28 a os, haber fracasado un emprendimiento empresarial, enfrentar uno de los mayores temores de la vida que es quedarse en bancarrota, haber pasado 12 meses atendiendo a mi padre en agon a por c ncer, haber sufrido una traici n por parte de un socio que se qued con la herencia de mi padre, es f cil quedarse sin esperanza, pensando que el mundo es complicado y que parece que est en mi contra y que haga lo que haga nada saldr bien.
A pesar de que parece que mi vida ha sido muy complicada, quiero compartir contigo como he podido salir adelante y retomar mi fe, mi esperanza y la certeza de una vida mejor, en este libro te comparto cuales fueron lo que yo llamo tablas de salvaci n que me hicieron persistir, no rendirme, seguir luchando y ser un verdadero guerrero de la vida.
Deseo que encuentres en este libro la inspiraci n para seguir adelante y que en tus momentos m s sombr os recuerdes que no est s solo en este camino, estamos todos juntos pasando cada uno su propia odisea, que la esperanza es lo ltimo que debemos perder, pues siempre despu s de la tormenta llega la calma.
Tambi n quiero que sepas que a pesar de las circunstancias que puedas estar pasando, si pones atenci n podr s darte cuenta que siempre hay un acompa amiento, una gu a, un ser superior que nos consuela y da la fuerza para retomar la esperanza perdida, la ilusi n de un mejor ma ana.
Deseo que todas aquellas personas que por un momento ha pasado por su mente la idea de terminar con su existencia, tengan la oportunidad de leer este libro y puedan encontrar en l, la sabidur a, el conocimiento y la forma de salir adelante a pesar de la situaci n que actualmente tengan en su vida. Recuerdo un refr n que siempre llevo conmigo: "La esperanza muere al ltimo. Adem s del amor, una de las energ as m s poderosas que residen en nosotros es la esperanza"
D namo Burciaga Vara